La ciudad de Barcelona se sitúa en las últimas posiciones a nivel europeo en términos de compromiso con el medio ambiente, especialmente en cuanto a espacios verdes. Así lo expresan los datos obtenidos por la consultora internacional Arcadis, que ha elaborado un estudio donde analiza y valora el nivel de compromiso con el medio ambiente de las principales ciudades europeas y mundiales. De este estudio se ha extraído una clasificación de los 30 municipios de Europa que han adoptado un mayor compromiso medioambiental. Este ranking se centra en los siguientes aspectos:
Riesgos medioambientales
Energía
Espacios verdes
Polución del aire
Emisiones de gases de efecto invernadero
Gestión de residuos
Agua potable y saneamiento
Según los datos obtenidos en el estudio, Barcelona quedaría fuera del 'Top 10', en concreto en la 13ª posición. Se situaría por detrás de Zúrich, que se corona como la ciudad más comprometida con el medio ambiente, seguida de Estocolmo, Génova y Viena. Por otro lado, quedamos por delante de importantes capitales europeas como París, Bruselas o Moscú, considerada por Arcadis la ciudad menos comprometida con el medio ambiente en Europa.
En la clasificación de Arcadis destaca una preocupante desigualdad en cuanto a los espacios verdes de Barcelona en comparación con el resto de indicadores, el 3º más bajo de entre las ciudades europeas, sólo por delante de Atenas y Estambul. Un dato alarmante que refleja la escasez de espacios verdes que, más allá de oportunidades de recreo para los ciudadanos, supondrían importantes pulmones para una ciudad con preocupantes niveles de polución.
Espacios verdes: una asignatura pendiente
En la actualidad, Barcelona cuenta con 2.784 hectáreas de espacios verdes, aproximadamente un 17% de su territorio. Esto supone 17,71m² por habitante, pero sólo si contamos la sierra de Collserola (1698 de estas 2.784 hectáreas), la cual difícilmente se podría considerar zona urbana -aunque el Ayuntamiento de Barcelona si la contabiliza como tal- . Si realizamos el cálculo fijándonos sólo en los espacios verdes ubicados en el interior de la ciudad, la cifra desciende hasta 6,57m² por habitante, un dato poco tranquilizador si tenemos en cuenta que el mínimo recomendado por la OMS y la Unión Europea es de 15m².
Los espacios verdes de la ciudad se distribuyen, a grandes rasgos, de la siguiente manera:
El Parque Natural de la Sierra de Collserola (1.698ha en Barcelona, más de 8.000 en total), el río Llobregat, el río Besós y el mar, en los límites del término municipal.
La plana de Barcelona, mayoritariamente ocupada por la trama urbana (235.000 árboles).
Los parques y jardines públicos (82) y el resto de espacios verdes urbanos (1.102 ha en total).
En cuanto a los distritos, el Eixample se lleva la peor nota con sólo 1,9m² de zonas verdes por habitante, casi 10 veces menos de lo recomendado por la OMS. Un distrito sin prácticamente ningún parque o plaza que haga de pulmón por sus vecinos y vecinas. Ante esta situación el Ayuntamiento ha optado por trabajar en la apertura de diferentes patios interiores del Eixample, dada la imposibilidad de construir nuevos parques o jardines.
En el extremo contrario se encuentra el distrito de Sants-Montjuïc, que cuenta en su territorio con las hectáreas verdes de la montaña de Montjuïc, un importante pulmón de Barcelona y una de las principales áreas de recreo de la ciudad. Si optamos por omitir Collserola, este sería el único distrito que supera las indicaciones de la OMS, con 16,48m² por habitante.
Nuevos pulmones verdes por Barcelona
Recientemente, el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que la ciudad contará en 2019 con cinco nuevos parques urbanos, que sumarán un total de 44 hectáreas de zona verde. El objetivo final es que Barcelona cuente con un total de 165 nuevas hectáreas en 2030, sumando así un metro cuadrado de espacio natural por habitante actual de la ciudad. Los nuevos parques proyectados son: el Mas Ravetllat el Guinardó, el parque central de la Marina del Prat Vermell, el parque de les Casernes de Sant Andreu, el parque Canòpia de Glòries y el parque de la Colonia Castells en Les Corts. A estos cinco nuevos parques se le sumarán tres jardines, diez plazas verdes y diez interiores de manzanas del Eixample.
A estos proyectos hay que sumar las nuevas campañas para potenciar las nuevas formas de verde urbano, especialmente las cubiertas verdes, es decir, el aprovechamiento de cubiertas de edificios, terrazas y balcones como espacios para el crecimiento de vegetación y huertos urbanos.
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