En los últimos años, el formato de flagship store se ha impuesto en las principales calles comerciales de las ciudades más importantes del mundo. Son las tiendas insignia – buques insignia- de las firmas: espacios de grandes dimensiones concebidos para la creación de una experiencia de compra única y exclusiva, donde la marca muestra toda su grandeza y catálogo de productos disponibles y el cliente, más que adquirir un producto, compra un valor añadido.
More than a store, más que una tienda. Las flagship stores se han convertido en una poderosa herramienta de creación y potencialización de imagen. Y a esta tendencia no sólo se han apuntado las firmas de moda: en el pasado mes de julio, Seat anunció la apertura de una gran tienda en el Passeig de Gràcia de Barcelona, en el edificio del Deutsche Bank. En los más de 2.600 m2 la marca de automoción no sólo instalará un enorme concesionario, sino que también establecerá una sala de conciertos, de exposiciones o áreas de coworking. Del mismo modo, las firmas de moda añaden en sus tiendas insignia cafeterías, estands con servicios personalizado, espacios donde se incluyen productos de otras categorías (productos del hogar o de cosmética), entre otros.
A la hora de instalar sus tiendas de referencia, las marcas optan por ubicarse en las calles más emblemáticas, comerciales y prestigiosas de las grandes ciudades, en edificios con una arquitectura significativa y de vastas dimensiones. “El objetivo es diferenciarse de la competencia”, explica Xavier Aguilar, responsable del Departamento de Locales Comerciales de Forcadell. “A la hora de instalar sus tiendas de referencia, las marcas buscan un establecimiento emblemático que les aporte prestigio; un valor añadido que distancie su producto del de otras firmas y enriquezca la experiencia de compra que vivirá el cliente”.
Las compañías expanden su presencia a golpe de macrotiendas y Barcelona es uno de los destinos preferidos para ubicar estos establecimientos de grandes dimensiones. La nueva tienda de Zara en la Plaça de Catalunya es uno de los ejemplos más significativos. En cuanto a ubicaciones concretas hay que destacar el Passeig de Gràcia, una de las calles comerciales más demandadas de la ciudad Condal que se ha convertido en la calle de las flagships por excelencia y ha vivido en los últimos meses las apertura de una infinidad de primeras marcas a nivel mundial: H&M, Massimo Dutti, Uniqlo y Louis Vuitton. Según Xavier Aguilar, responsable del Departamento de Locales Comerciales de Forcadell, “Barcelona, además de tener algunas de las calles más prestigiosas de España a nivel comercial, tiene una arquitectura idónea para aportar un estilo especial a la flagship store”.
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