Según ha recogido Catalunya Informació, con la colaboración de Toni López, socio de FORCADELL y director del área de Inmobiliaria de Empresa, el parque de oficinas de Barcelona no notará los estragos de la crisis del coronavirus sino que se adaptará a los nuevos usos que solicitan las empresas con el teletrabajo, que ha llegado para quedarse. Las rentas se mantendrán en niveles previos al confinamiento, y la demanda, si no hay rebrotes de la Covid-19, se mantendrá en las cifras de principios de año. Se prevé una reconversión del sector de oficinas para poder salir sin problemas de la crisis que ha generado la pandemia. Con respecto al coworking, este confinamiento ha quedado desierto pero se prevé que volverá a ser un modelo de oficina puntero los próximos meses tal como ya lo ha sido en los últimos años.