Nos encontramos en un mundo claramente digitalizado en el que la preservación de la seguridad de los datos tanto a nivel particular como empresarial se ha convertido en foco de interés de los ciberataques. No solamente se trata de la información que contienen los ordenadores si no también de la información que se almacena en el ‘cloud’ y en los dispositivos móviles como bien son los teléfonos o las tablets. Esta problemática afecta a la práctica totalidad de las empresas precisamente por el valor de los datos de carácter privado que gestionan y que deben preservar. Mayoritariamente las grandes corporaciones, a diferencia de las pymes, pueden destinar más recursos a la prevención y velar por la seguridad de sus datos en frente de ataques informáticos.
Cualquier empresa es susceptible de sufrir brechas de seguridad, fugas, robos de datos y contratos, bases de datos personales (direcciones, datos bancarios, historiales, etc.) e incluso suplantaciones de identidad, hecho por el cual invertir en seguridad es proteger el negocio. Hoy en día el trato con el cliente por parte de las empresas es inmediato y vía online donde muchas interacciones implican la gestión de documentos, de modo que se hace muy necesario poder disponer de unas garantías de seguridad para ambas partes. Es sabido que la seguridad 100% no existe pero es esencial actualizar periódicamente los sistemas de seguridad digital de las empresas dada la rápida evolución de la tecnología.
Es muy recomendable que las empresas adopten todas las medidas de prevención posibles, principalmente disponer de un sistema informático seguro que proteja la información que se gestiona desde la red de la empresa (control de contraseñas, accesos a webs fraudulentas, gestión del acceso a datos confidenciales, etc.). Además, dada la problemática existente, desde hace un tiempo hacia aquí se ha empezado a comercializar un nuevo producto en el ámbito de los seguros con el fin de cubrir los daños en caso de pérdida o sustracción de datos por parta de una empresa: es lo que se conoce como ‘ciber-riesgo’. De este modo la protección de esta información queda más resguardada en caso de que se produzca algún ciberataque, donde se contemplan indemnizaciones establecidas en la póliza contratada. Este tipo de seguro, además, ofrece a las empresas un control continuo del estado del nivel de seguridad velando por su tranquilidad.
Si tiene una empresa y desea conocer más en detalle las posibilidades de esta modalidad de seguro, nuestros agentes especializados de la correduría SFT de FORCADELL le ofrecerán las opciones más beneficiosas para usted en función de sus necesidades.
Anterior