Todo lo que debe saber sobre la certificación energética antes de vender o alquilar su inmueble

La certificación energética es obligatoria cuando se vende o se alquila cualquier inmueble, ya sea una vivienda, una oficina o un local. Este documento proporciona información objetiva sobre las condiciones energéticas de la propiedad y aporta datos claros sobre consumo, emisiones y eficiencia. También incluye sugerencias de mejora que, si se aplican, pueden suponer ventajas tangibles.

¿Qué es el certificado de eficiencia energética?

El certificado de eficiencia energética es un documento oficial en el que se detallan los aspectos técnicos que definen la eficiencia energética de un inmueble. Entre otros aspectos, incluye:

• Consumo anual estimado de energía primaria.
• Emisiones de CO₂ asociadas.
• Sistemas térmicos existentes (calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria) y su eficiencia.

Al mismo tiempo, incorpora recomendaciones de mejora técnica y el impacto previsto sobre la calificación energética. Esto significa que el certificado no solo describe el estado actual, sino que también indica cómo mejorarlo y revalorizarlo. Estas actuaciones pueden implicar:

• Aumento del confort: espacios más aislados y saludables.
• Ahorro energético y reducción de la huella ambiental: menos emisiones y mayor sostenibilidad.
• Revalorización del inmueble: una mejor calificación energética puede incrementar el valor de venta o alquiler.

¿Cuáles son las actuaciones de mejora más habituales?

Aunque cada inmueble tiene necesidades diferentes, las recomendaciones suelen centrarse en medidas como:

• Mejora del aislamiento en fachadas, cubiertas y suelos para reducir pérdidas de calor y ganar confort.
• Sustitución de ventanas por modelos con mejor cierre y doble o triple acristalamiento.
• Actualización de los sistemas de climatización y agua caliente, incorporando equipos más eficientes.
• Instalación de iluminación LED y sistemas de control en oficinas y locales para optimizar el consumo.
• Integración de energías renovables, como paneles solares, siempre que el edificio lo permita.

Cambios normativos: ¿qué pasará en 2030?

La Unión Europea ha establecido un nuevo marco de eficiencia energética que los Estados miembros aplicarán progresivamente a partir de 2030. Esto implicará que, para vender o alquilar, las viviendas deberán cumplir unos niveles mínimos de eficiencia energética.

Los edificios residenciales privados deberán tener, como mínimo, clase energética E en 2030 y clase D en 2033. Los edificios públicos y no residenciales tendrán también requisitos mínimos similares.

Esto significa que muchas propiedades con calificaciones bajas (F o G) necesitarán adaptarse para salir al mercado de venta o alquiler. Por tanto, aplicar mejoras energéticas ahora le ayudará a anticiparse a este futuro escenario y a tener su inmueble listo.

Si desea tramitar la certificación energética de su inmueble de manera rápida y con asesoramiento profesional, FORVI dispone de un equipo especializado que le acompañará en todo el proceso y le asesorará sobre las mejoras a implementar para asegurar que el inmueble está preparado para el futuro.